sábado, 25 de diciembre de 2010

Los Hilos del Corazón


Ayer fue noche buena, buen nombre para la noche de los buenos. Donde la familia prima y las copas esperan al día siguiente. Buen nombre para el día en concreto, uno se lo pasa deseando felicidad a todos, qué bonito sería vivir así tout le jour.
Esta mañana tenía cita con un tal Jesús (para una que no es católica no deja de ser una casualidad curiosa). Y va y, además de quedar, viene. Y le encanta el taller aunque ayer estuviese un pelin desordenado como yo, que a primera horísima de la mañana rondaba el Fnac con tal de pactar con Papa Noel.
Jesús se llevó este tocado.




Me hizo mucha ilusión la ilusión con la que se lo llevó. Mientras envolvía el tocado él tenía una sonrisa permanente, como si imaginara la cara de su chica abriendo el paquete.

Ella ya conocía mi trabajo, pero creo que no imaginaba que su chico le serviría de postre este detalle. Imaginar ese momento me ha tenido con esa sonrisa permanente todo el día, ahora mismo.

 Comimos juntos la familia Mercantic.
Eva, Nacho, Tonino and familia, Neus, Xavi, Eugen, Gerard, Sonia y sus niños, Pedro, Carlos argentino, Manel y Khalid. (Todos un regalazo)

Como regalitos significativos…
Un collar de Ryta con libélula
Los hilos del corazón- Carole Martinez Ed. Tusquets
El tiempo entre costuras- María Dueñas Ed. Ediciones temas de hoy
Y un CK divino

A revoire golondrina
Feliz navidad a tod@s, y comed y bebed y fumad o todo lo que os haga gracia









1 comentario:

siloca dijo...

Bonita, solo desearte algo más que unas felices fiestas, porque no entiendo a qué se debe que nos guste tanto limitar lo bueno, cómo si no hibiera suficiente para todos.. Feliz Vida, larga, abundante y llena de Amor para ti y los tuyos, niña deliciosa. Muacks!