domingo, 8 de abril de 2012

El Ladrón de Pensamientos

Tal como hoy, un día de primavera,
Despuntaron los pétalos más azules que sus ojos.



La tierra pidió más agua que nunca
Y se abrió generosa ante la dificutad de las piedras.
La ropa tendida se balanceaba a punto de dejar caer
Los vestigios de un armario destronado.



Por la rampa del petite dejuner 
Desfilaban sueños de domingo.


El tiempo es el único forjador que rebosa de trabajo,
Un no parar.

El tiempo nos dejó dos años de amaneceres y atardeceres
El tiempo me permitió ver tus hojas, tus desvaríos,
Y el final de tus pétalos, azules.



Quizás debería haberte encerrado para guardarte
Y en ese caso hubieses muerto, muerto a mi lado.
Quizás podría haberte protegido
Podría haberte vigilado
Observado
Simplemente podría haberte llevado conmigo
A mirar el mar desde mi balcón.




Pero no eras para mí, parece ser.
Parece ser que alguien pensó que lo nuestro no era serio
Y que podía llevarte a otro lugar.
Alguien pensó que nuestros dos inviernos
Carecían de importancia.

Alguien decidió inútiles los días que te quise y te cuidé.
Y, sin más, te arrancó de raiz, tal día como hoy.

Y ahora, ahora, mientras llora la agathea y las hortensias
mientras el limonero pregunta
 y el olivo responde como único testigo
yo solo puedo dedicar
un pensamiento a mi pensamiento.



(moraleja: no se lleven flores de jardines ajenos, hay alguien que va a entristecerse)

1 comentario:

jaumet dijo...

precios rel.lat que demostra la importancia de les coses petites com et poden portar a fer-les mes grans , i com te de rellevancia despres el seu respecte.