viernes, 20 de julio de 2012

Lost & Translation



Anoche acababa Adela con sus conciertos poniendo la guinda en l‘Astrolabi. Nos regaló su voz, otra vez. Porque su voz es un regalo y una suerte. Y cada vez está más guapa, y cada vez más Adela Ferrer. 
Allí me encontré con amigos, con muchos. Allá donde miraba tenía a alguien a quien abrazar. Nos bebimos la charla y la noche y acabamos rodeados de humo y de buenas esperanzas. Carajo, a veces se me olvida Barcelona, esta Barcelona. Pero anoche fue la noche… Y que qué bueno verte, y que si no cambias nunca.
Tuve la suerte de conocer a Nelson Poblete, que se nos hizo unos cantos + después Dpop. Y qué maravilla señores y que de aquí no nos arranca nadie más que las voces y las guitarras que no se callan.
Rudy nos llevó a casa y esta mañana me he despertado con poquísimas horas de sueño, un dolor de cabeza de espanto y mucho trabajo por delante



Estoy preparando en el taller cosas nuevas. Los tesoros salen a mi encuentro como si hubiese echo una especie de llamada de la selva. Y así mismo otras cosas se van, se acaban o se pierden… ces’t la vie. 
Y en el ferrocarril entré sombrerera en mano y cargada con mi ordenador y mis bártulos. Aposenté la sombrerera en el cargamaletas y me metí en la vida de Jane Bowles. Y entonces soñé con la tertulia semanal en casa de los Askew en NY, con Helvetia y también con los loros y los cruceros salvajes. Soñé con las pesadillas y las claustrofobias y me viajé Panamá y París y también Arizona. Hasta que abro mis ojos tras mis gafas y llego a mi estación “Propera estació: Volpalleres”. Y recojo bártulos, libros y ordenador. Suena mi teléfono y pongo el pie en el anden mientras contesto… Mientras contesto veo como el tren se larga...

 con mi sombrerera….


Esta semana, los que me conocen saben, perdí a Lupita 
 Maldita enana maravillosa que susto más grande (la frase es así de junta, de echo podría ser una palabra y ya). La cual encontré al día siguiente gracias a que el parque entero de la Ciutadella se movilizó, gracias a Christian y a mi madre que colgamos carteles por doquier con la carita que horas antes, yo misma, fotografiaba


Una suerte de aquellas… 


Quizás es el calor y la calma que genera este aire denso  d  e  n  s  o  y que hace que mis despistes se multipliquen


En todo caso, no estoy perdida del todo. Nunca nada está perdido del todo.
Además perderse es el camino más corto para encontrarse ¿no?

LOVE

2 comentarios:

Tula dijo...

Menos mal que al final apareció Lupita. Pero qué carita más linda!

anna blau dijo...

uff si... besoo