domingo, 19 de junio de 2016

Tocado y Fundido

- Me siento sola, dijo la ola, y se la llevó todo un mar-



Llenar una habitación de alas en polvo y echar la llave. 
Recogerse el pelo a modo de recogerse los pensamientos. Desenredarlos para un moño perfecto que dibuje un día normal y animado. Bajar las escaleras dando saltitos hasta llegar a mi  lago Baikal de aquel sueño. 
Y lanzar la llave con todas las fuerzas, como cuando hacemos saltar las piedras en la orilla pero hacia lo más alto, dejando la silueta del recuerdo atravesada en una nube e imaginando como cae después al agua y, como una manada inquietante de axolotes, la engullen con pulcritud. 
Esa  llave que ya no podrá devolverme nada y que a ellos les traerá un peso que desconocen,
el tiempo.

Sobre el cuadro de la sirena al fondo:
"El do fatal de la Bellesa."
Olis, resina alquidica, argent sobre tela.
92x79cm
2009 Menorca.
Muriel Parra i Ferrer



Buena Semana y Love & Hates

Anna Blau





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconozco a la vieja sirena en la imagen.
Fijate tu, si sigues la llave verás lo profundo que es el Baikal.
Síguela en el tiempo. La placa continental se abre y permite ver nuevos horizontes.
Allí donde cae la llave se abre Asia y a un lado, pequeñita pero bien visitada y querida esta Malacca.
No busques mas. También aquí las olas buscan su mar y las corrientes todo lo juntan.
Un mensaje no cuenta lo que una mirada. Tiempo al tiempo.
Para ver
www.lumbazander.wordpress.com
el grumetillo

Anónimo dijo...

Hola mariposa marina,
Me encuentro en un sitio rodeado de bellas mariposas, de todos los tipos. Con largas colas, azules y naranjas, rayadas y a topos, grandes, muy grandes y pequeñas.
No logro escribirte largo. El recuadro es pequeño y sus límites me proporcionan el espacio justo.
Sabes tu, sirena que las olas no rompen?Simplemente se acercan a la orilla, se la miran, la sienten y palpan y vuelven al mar donde se diluyen en la inmensidad del océano.
Disponen pues solo de ese breve espacio de tiempo, en el que podrán saborear otro estado, otra realidad.
Lo extraño es que no escogen ni el como ni el cuando.
Se lo encuentran y cuando es, se entregan a fondo pues saben que el instante es breve.

Y entonces camino entre patis, asi llaman aqui a los arrozales y me encuentro con una
AMAPOLA

Grumete lejano